Eres el amante del sexo, sin besos
de los besos, sin sueños
de los corazones sin dueños
de las fronteras abiertas, sin barreras
como en mi cama
en mi desayuno de las mañanas
en mi ducha fría y en sus toallas.
Eres el amante del espejo
y también el de su reflejo
buscando siempre tu perfil bueno.
Eres el amante a tiempo parcial.
El amante de los años bisiestos.
El amante cuando por el hielo no florecen los almendros.
Eres el acostarte pronto y despertarme solo.
Eres todo eso, y sin embargo todavía te quiero.