Te busco
y no logro saber de ti,
mientras pasan los días,
y las noches,
y sigues
haciéndote la extraña.
Vivo
en continua confusión,
sin que tú sepas
lo mucho
que te necesito,
lo mucho
que me gustaría
saber de ti.
Espero
que en algún momento
de mi deslucida vida
podamos conocernos
y logremos,
con toda la eternidad
por delante,
ser uno solo.