Cuanto tiempo te abandone amiga cuanto,
que ya necesitaba un poco de tus brazos,
que ya mi pensamiento de ti me reclamaba,
y sin estar consciente de que tu me amabas.
Estoy al fin cerquita hoy entre tu regazo,
y parece que descanso entre tus brazos
pero al fin me encuentro mirando tu rostro ,
y porque ya me acaricias en tus aposentos,
Obscuro el cielo en el que floto a ciegas,
me dejo llevar por tu seductora presencia,
parece que soy pluma y me acaricia tu aire,
pare que soy hoja seca y tu eres mi herencia.
Parece que se han muerto los colores del día,
parece que somos tu y yo lo blanco y lo negro,
nos abrazamos en el silencio que suave besa,
nos amamos desnudos sin carnes, sin huesos.
Somos la larga presencia de la misma ausencia,
y se relaja la piel que anestesiada dormita,
entre paredes y sabanas se va la diligencia,
de tus pechos amantes, mi unica indulgencia.
Y te quiero y deceo en ese viaje profundo,
eres la más ansiada de mis febriles sueños,
soy por ti adolescente y seduces mis adentros,
te quiero siempre que en ti me arropo y muero.
Para resucitar por la mañana y decirte te quiero,
para empezar un nuevo día y agradecerte de nuevo,
por ser tu mi única amante que en las noches espero,
Soledad amada mía, que en la noche te acariciaré primero.