No fue por casualidad el que yo te haya encontrado
Pareciera que el destino quisiera decirme algo que no comprendía
Que con tu llegada aquello que no intuía por fin lo entendería
Solo que de tu presencia no creía, que de ti quedaría encantado.
Los instantes a tu lado en mi tesoro se convirtieron
Fueron los momentos que en años jamás había tenido
Hiciste lo que nadie más ni con cualquier acción habían podido
Que mi corazón latiera de nuevo después de que todas mis esperanzas desaparecieron.
Pero como todo lo que empieza así con el mismo iniciar
Y continúo creciendo aquel sentimiento que no se podía detener
Fuerte y cálido me hacía sentir que cualquier cosa podía obtener
Sin embargo, desapareciste de mi mundo y con un final se tuvo que terminar.
Mis recuerdos buenos de ti en una ilusión me aprisionaron
Llevándome a un bucle casi infinito donde mis ojos me engañaron
Entre a la ilusión con miedo, frio, inseguridad de mi propia existencia
Los colores de mi vida se convirtieron, en efímeros blanco y negro de mi demencia.
Ahí encontré a tres demonios disfrazados como ángeles inocentes
Que con sus dulces voces a mi conciencia simplemente sedujeron
Transportándome más en mi locura aun siendo ellas consientes
De que eso traería mi propio desenlace, así como ellas lo predijeron.
En cada momento te veía en mi estancia dentro de mi ilusión
Igual, pero a la vez distinta a aquella persona a quien había conocido
Diferente de aquella mujer de la que con mi alma hizo una conexión
Aun cuando era un mundo en blanco y negro mantenías tu color seguía intacto sin ser del tono ambiental maldecido.
Tan solo con eso te empecé a seguir como lo hice en el pasado
Te veía alejarte como si trataras de desvanecerte
Y no ser parte de esta alucinación inerte
Pero cuando tope contigo una sola palabra: despierta
Es lo que yo de ti he escuchado.
De ahí fui regresando en mi camino ilusorio
Hasta donde comencé con las demonios de estirpe transitorio
Habiendo dejado los disfraces de ángeles para mostrar su forma real
Para evitar que abandone este lugar que de mis recuerdos nació siendo su original.
No obstante, tu imagen ante las demonios reapareció disipándolas
Con su borrado abriste la puerta que conecto hacia la realidad
Aunque antes de regresar abrí mis ojos hacia mi verdad
La que halle y sus demás que con tu recuerdo se fue formándolas.
De ti como un último regalo obtuve mis colores
Que sustituyeron a esos blancos y negros dolores:
“Rojo del corazón, azul de la mente
Verde de la voluntad, Amarillo del sentir”
Abrí mis ojos y saliendo por la puerta hacia la realidad
Tan solo me quedo con los buenos recuerdos de nuestro pasado
Para caminar en mi presente que ahora está desmantelado
Y llegar a un futuro donde todo ya ha sido reparado.
Del blanco y negro al color…..