Después de algunos años transcurridos, te observe nuevamente
Como una efigie antigua y deslucida
Como un simple y melancólico dibujo de una revista proscrita
Con ojos desventurados y perdidos
Eres mi sombra, lo sabes y lo se
Nadie, ha de palpar como yo, el claustro de tu mutismo
Nadie como yo, ha de soportar tus ojos, tu grandeza caída, tu desprecio y tu aprecio
En los distintos ríos de pasión y espíritu, que te envuelven cada día
En mi alma sectaria aun reposan los recuerdos de aquella infancia gozosa agarrados de la mano en aquel patio viejo
Cuando levitabas en esa eterna nebulosa que te ciñe
Inspirada en aquellas pulcras figuras griegas que te cegaban
Deformes hoy… en los pretextos del mundo que se alimenta de miserias ajenas
Como un monstruo mitológico ancestral
Esa era quizás tu apostura
Y mi simpleza
Esa tarde fría cuando te vi…luego de algunos años transcurridos
Intentaste alejarte de mí
A pesar de que el astro rey te reafirmaba en la arena como mi reflejo oscuro
Asido a mí por siempre…
A pesar de todo, tanteabas apartarte de mí presencia
Pretendiendo no tener un punto de contacto
Arguyendo historias fantásticas, aun envuelta en esa rancia nebulosa que nunca desprecias
Que nunca dejas
Ignorando la inexistencia del uno sin el otro
Buscando liberarte a ti misma
Buscando liberarte de mí
De mi vida
Ignorando tu realidad
Cruda pero mía