¡Somos felices!
Dios cuidara nuestra felicidad.
Es un amor para siempre,
la culpa la tiene tu sonrisa…
Te acepto como eres,
con tus defectos,
tus pecas en la cara
y el brillo en tus ojos.
Que no es bonita,
que le falta gracia,
dicen las envidiosas lenguas.
Para mi estas perfecta.
Le dije al oído: te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y pensé ¿Cómo marcátelo en el brazo? ¿Cómo sellártelo en la frente? Luego recordé que ya lo tienes tatuado en tu corazón y por lo tanto ya me tienes en ti para siempre.