Anochece… y el labio busca
un verso para esconderse.
Es tan sola la soledad que estremece.
Aún tengo el faro que pusiste en mi mano
ya no necesito ojos para mirar
la inmensidad de la noche
más inmensa sin ti.
¡Oh noche que lastima!
¡Oh noche de cielo duro que desciende!
Las estrellas parecen almas errantes
con tu rostro respirando tan lejos.
En el silencio no hay por donde escapar
por eso…. háblame , la noche arropará tu voz.