Me gusta observar el cielo
En la muerte de la tarde,
Esperando a luna
Testigo de rebeldes con causas extraviadas,
De amantes noctámbulos,
De versos con insomnio.
Las estrellas me recuerdan
la constelación de lunares que adornaban su rostro.
Bebo cerveza con sabor a sus besos,
Embriagantes, fríos y desesperados.
Ahora el alba implacable se acerca
Y quiero tomar café, el de sus ojos
Con dos de azúcar.