Eres todo cuanto ves,
mañana de lluvia,
tarde de verano,
días que amanecen
y que van pasando
entre sueños y recuerdos,
donde en solitario
vuelves a nacer.
Yo elegí la soledad;
tú te irás... yo me iré,
como solos llegamos,
como aquel entonces
bajo un nuevo sol,
cansados de buscar
lo que no encontramos.