Qué voy a hacer
con tanta pasión,
qué harás tú?
me preguntas continuamente
Yo sólo guardo silencio…
A solas pienso
qué maravilloso sería
si se fundieran la tuya y el alma mía!
Más el tiempo se encargará
de permitir algún día
Un encuentro,
entre tu puerto y mi nave
que lejos navega.
Pero el recuerdo consuela
el haber soñado
con esa pasión fundida
en el ocaso de la vida,
al guiar la vela de la nave perdida.
©Mirna L. Carranza Archila