(A mi viejo)
Regreso de la ciudad de las nubes verdes,
aprovechando el pasar por el cebadal,
recuerdo esas historias que nos cuentas de aquella juventud...
y pienso que fue eso lo que anhelamos con tanto ahínco,
recorrer el mundo conociendo los placeres más pequeños de la vida,
esos placeres que justamente la hacen grande.
recuerdo esas historias que como diría el locuaz poeta,
historias en las \"que has narrado al viento\"
para intentar forjar en tus hijos, hombres de bien.
calmo mi alegría con una instantánea imagen de la montaña,
vivo feliz de la tierra que me acoge y me enseña,
sintiendo en mis venas los caminos de nuestra tierra.
voy ya de regreso a la muy noble y muy leal,
luego de escuchar la decisión tomada por un martillo y una toga,
recordando tus enseñanzas, pues no todas se ganan.
De esa ciudad donde las mujeres hablan tan quedamente,
regreso a tu cuna, al albor de mi labor con la frente en alto,
siendo feliz de sentir tu sangre en mis venas.
Vía Panamericana Nariño, 21 de septiembre de 2015
Autor: Mario Fernando Cuayal Revelo