Benito Lucero

En un desierto se ha convertido...

En un desierto se ha convertido mi cama desde que no estás,

sola árida y vacía y terriblemente fría por las noches,

y se ha convertido en mi oasis los recuerdos que suelen ser mi consuelo.

 

Una vida vacía me ha quedado; un hueco que nadie más ha llenado,

caigo en el desespero de quien ve morir la esperanza,

con un ave a quien ha cortado sus alas.

 

En un desierto se ha convertido mi corazón que se siente azotado

por un inclemente sol, el ardor que produce no verte y los crueles

juegos de mi mente me hacen sufrir y así sufro, solo sin ti.

 

Ya no sé qué hacer para cambiar esta triste realidad,

tal vez es que aún está fresca la herida o

no tienes idea lo difícil que ha sido para mí tu partida.