Mujer amante de cada día,
esbelta en tu andar que me castiga,
desde la ciudad en la lejanía,
si vienes a mi, me revivirías,
pues tu piel en mi triste agonía,
si me roza, me animaría;
trémulo pensé que moriría,
pero no, existo en tu lozanía.
Es tu amor lo que me motiva!