Pensé que tú no eras nada,
Sólo sombra del pasado,
De repente, enamorado,
Te mostraste cual espada;
Hoy te contemplo alejada,
Quiero tenerte a mi lado,
Y espero muy resignado
Una amorosa llamada;
Mas te muestras caprichosa,
No quieres estar conmigo,
Sé una amiga generosa,
Quiero disfrutar tu abrigo,
Quiero que seas mi diosa
Ya no sólo ser tu amigo…