Por favor, leéme.
Piérdete en mis hojas y deja de lado todas las otras cosas.
Danza sin parar y empápate de conocimiento.
Llena tu gabardina blanca de letras e ideas nuevas.
Salta de página en página y ríete conmigo constantemente.
Vuela con el aire de la imaginación y vive la historia que yo te cuento.
Planea entre mis letras y pensamientos escritos, déjate volar.
Pero más que nada, leéme, sácame del estante, sacude el polvo que se esconde entre la magia de mis páginas y vive mi historia, TÚ historia.
Más que nada, no me olvides. No olvides imaginar, no olvides danzar, no olvides volar, no olvides vivir y sentir la historia.
Más que nada, no me olvides.
Atentamente, el libro que tienes guardado en la biblioteca.