Es por el brillante de tu fugaz sonrisa que el cielo se asusta, se nubla;
llueve... azota la brisa; la tarde se oscura, y en el desorden de mis pensamientos
siempre estas al inicio, atrayendo sentimientos.
Hojas secas del camino; caídas de estos álamos que disfrazan
en voces a merced del viento tus susurros cuando me rondas.
Hojas secas en alas de alondras que suspiran poesía
y transforman en tí, retazos de melancolías...
que algo tienen en común con el ave, que en el aire y el horizonte
revuelan por tu excelsa mirada de cada día.
¡Ay!, tu mirada... ¿Qué pasaría con mis letras si calla tu mirada?...
no, no quiero pensar... ¡menos tú; te atrevas manifestar!...
pués bien saben estos parajes estacionales; ¡saben estas alondras!,
estos álamos de la orilla, ¡saben todos los jilgueros!...
que siempre eres la intención meciendo esta nostalgia de otoño
en estos mis paseos por el Duero;
y es que de a uno, saben...
de remembranzas que se agolpan si tu silencio los calla,
saben que acuna este otoño, en cada ocaso, cada tarde, o cada alborada...
letras mías que te cobijan muy dentro de mi alma;... que son susurros del viento en las hojas
los que habilitan tuyos, espacios en mi memoria...
Crepúsculos que son nostalgias;... que nacen en la lluvia de éste cielo azarado;
y aún acarreando esta murria al corazón atestado...
ES SIEMPRE POR TI QUE ENAMORAN.
Autor. SSM-20-10-2015.