Podría hablarte de las razones
que se descuelgan de entre el pecho y la espalda.
Las que en un susurro gritan
y se alteran cuando calla tu voz del otro lado.
Aquí, entre estas líneas que escribo
danza un corazón muerto,
llora un alma en silencio,
te busca un tacto desesperado por beberte
y unos labios con su ternura para dibujarte…
Se han desatado mis pensamientos sin sentido,
no llevan ni les busco fundamento.
Solo te escribo –escribo- de ti,
de tú… de mí y nosotros,
de eso que no ha existido entre los dos.
Las horas me empujan hacía donde estas: Anónimo.
Ser sin nombre ni rostro. Que siento…
Que algún día me sentirá.
Te necesito […]
Pero estoy sola aquí, minimizando esa palabra de enorme significado.
Ahora; \"Cuando no duermo\".
Ivory