Por tu sonrisa, esa que me llena de luz,
de cielo, de amor, de paz...
Dispuesto a todo, con tal de que se vuelva eterna,
de que me acompañe entre jardines y rosas,
de que me acompañe hasta el final.
Porque apenas ahí será el comienzo de una nueva historia,
y ahí sí la eternidad tomará realidad.
No me juzques, yo así soy y siempre lo seré.
Así lo he sido y si inhibir mi sentimiento algún dia me piden,
ese día realmente muero.
Por eso niña bella no me juzgues y si mi sentir te llena de cielo,
amémonos hasta el verdadero final,
hasta que este amor que habita entre nuestros cuerpos
y fulgura entre el viento ya, felizmente, no dé más.