Lissi

La Dama y el Poeta VII

Nuevamente Mili toma el cuaderno que había dejado en su mesita de noche y se dirige al jardín, el día amaneció brillante aunque húmedo por la lluvia anterior. El río, ¿dónde estaba el río? Estaba por todos lados, se había derramado por toda la campiña. El corazón, empezó a latirle muy fuerte…-el poeta pensó-. ¿Acaso, vino anoche en medio de la tormenta? Detuvo sus pasos y regresó al jardín, se fijó en una nota sobre la banca, una rosa recién cortada junto a ella. El corazón parecía volverse loco, su sangre pintaba las pálidas mejillas. El poeta…no era parte de su imaginación.

Mientras leía la nota, Mili sonreía. Aquel trozo de papel revelaba su amor secreto, tanto el de él como el de ella. Si, era la persona, que ella amaba en silencio y que deseó fuera el dueño de las letras plasmadas en el cuaderno. La nota le decía, que durante sus viajes al pueblo donde ella vivía, siendo niño y luego adolescente, se valió de sus amigos para conocer sus preferencias literarias y otras cosas más.

La había visto en la librería, por primera vez. Era Edmund, el chico que se convirtió en profesor de literatura, había llegado al pueblo hacía un año. Justo el año en que ella decidió volver. Le contaba su admirador que cuando le tocó que ingresar a la universidad, sólo pensaba en estudiar literatura. El recuerdo de sus trenzas claras y su fina figura se mantuvieron todos esos años en sus múltiples pensamientos.

Eddie, su amigo travieso fue el que le colocó el capullo en la cabeza. Eduardo era el músico, cómo disfrutó el día que le jugó la broma de la música que ella escuchaba, los dos se pusieron de acuerdo para que cada uno por su lado tocara la pieza musical y ella no pudiera saber dónde se encontraba el que ejecutaba la flauta. Fue, solamente para mantener el interés en la damita que le hacía sonrojar.

Edgar, era su otro amigo, el dibujante, nunca le regaló un boceto porque él se los pedía todos. La dibujó muchas veces y Mili no se dio cuenta por qué la observaba tanto. Pero, ¿por qué ella no le conoció antes? Edmond, estudiaba en otro lugar muy lejano y pasó desapercibido por Mili porque ella siempre leía.

Cierta ocasión, cuando Mili realizaba una investigación sobre las mariposas amarillas que solían aparecer durante los meses de lluvia, se acercó a la biblioteca y allí le vio. Le llamó mucho la atención, luego en el café cercano le escuchó declamar ante un grupo de jóvenes muy atentos. Mili, preguntó a algunos conocidos de quién se trataba, para su sorpresa, en coro le responden ‹‹el nuevo profesor de literatuuuraaa›› sonriendo pícaramente. Ella, se preguntaba por qué la sonrisa, hasta que algunos de los allí reunidos le comentan que el profesor había preguntado también por ella, lo cual hizo ruborizar a Mili.

Seguía leyendo la nota, y su poeta le solicitaba una cita para poder conocerse, que ella fijara el día y el lugar del encuentro. Se sentía emocionada y nerviosa a la vez, deseando saber cómo es que él se había interesado en ella y fue capaz de inspirar los versos que leyó una y otra vez en el cuaderno que guardaba secretamente en su habitación. Mili, pensaba cómo haría para hacerle llegar el mensaje y encontrarse cara a cara con él…