Este amor no fracasó en lo intentado,
ni naufragó en su ruta del navío;
éste amor no ha sido tuyo ni mío
por ser amor del que jamás ha iniciado.
Este amor despegó de un aeropuerto
con un avión sin combustible, sin alas;
sin motor, sin ruta, sin vuelos, ni escalas;
repleto en colores vivos, en un fuselaje muerto.
Fue la carrera de pista en desvío, perdida;
nocturna y sin luces, ni velas, ni señales;
el bien que hace accionar todos los males
en un correr nulo, sin disparo de partida.
Un proyecto ejecutado de la imaginación,
de la idea, de la creación visualizada;
un trabajo de obra magna finalizada
sin primera piedra, sin material, sin acción.
Este amor está sin haber fracasado…
más bien, ha sido un triunfo obtenido,
una ganancia sin esperar de lo no vendido...,
un final glorioso de lo no empezado…
A.Maestre