Con mis tres caballos blancos
tan briosos como gacelas
impaciente y esperando
señal de la coronela.
Formados para un combate
que nadie piensa librar
porque aquí no existe embate
ni deseos de luchar.
Más que llamar al honor
este toque de corneta
con cariño se presenta
como “llamada al amor”
El Corneta.
Derechos reservados del autor
Comentario:
Humor. Dedicado al cuartel de poetas locos