Coloreando situaciones monocromáticas:
con el sabor de tus risas
con el olor de tus ojos
con el sonido de tus labios.
Por el sonido de tus labios
yo lograría que el invierno fuera negro.
Por el olor de tus ojos
yo hiciera que nevara en Agosto.
Por el sabor de tus risas
yo sanara a un rencoroso.
Y porque tú me amaras
yo me declararía loco.