Si amaneces junto a mí y ves
que estoy desnuda,
tápame con tus besos,
pero no los de Judas,
si no lo sientes de verdad,
déja que me congele de frío,
si una vez sentí caer nieve
a los pies míos
¡cómo se derretían junto al calor!
porque a sola
también siento amor.
Porque los humanos sentimos la pasión
y debemos dejarla correr
con nuestra imaginación,
los sentimientos
no se los lleva el viento
estos no tienen espera.
Tampoco admito la desolación.
Si amaneces junto a mí
y está mi imagen en tus deseos,
tápame con lo que tú quieras,
tu presencia es mi madriguera.
Si amaneces junto a mí
y ves que estoy desnuda,
lléname de besos el alma,
veras que ahí mi amor aún está,
él no se muda.