¿QUE HUBIESES HECHO TU?
En un comercio compré
una de tantas veces
un paquete de doce pastelitos de queso,
pensé que sería muy bueno
para el desayuno del día siguiente,
y le di a mi mujer el paquete diciendo a mi hija,
somos cinco personas por todo,
dos pastelitos para cada uno.
En el día siguiente
estaba yo hablando con el señor de la bodega
afuera de su negocio,
el que siempre me regalaba un café
que hacía desde muy temprano
y también acompañado con el que me hacía carreras
que casi nunca me cobraba,
cuando la niña me trajo en un plato
los dos pastelitos y dos pedacitos pequeños
que parece ser que la mujer
sin saber qué hacer con esos dos pastelitos sobrantes
los picó en cuatro,
repartió en partes iguales lo que sobró.
Yo sin saber qué hacer,
lo más práctico y lógico de mi parte,
le di un pastelito a cada uno de ellos
y me quedé con los dos pedacitos restantes.