“…revivo aquí con esperanza y duelo,
me reconstruyo aquí y me reconozco…”
MARIO BENEDETTI
La conocí cuando era un niño todavía…
cuando mi tramo de niñez agonizaba,
cuando esa vida no sabía de tensiones,
estuvo ahí en mi despertar de sensaciones
y supe entonces que llegó y que se quedaba.
E hicimos juntos un intento en la primaria:
de perejil, una corona por pretexto,
“Platero y Yo” de Juan Ramón, un buen contexto
y una maestra de experiencia milenaria.
La conocí cuando era un niño todavía…
y la perdí entre mis proyectos sin destino
y la olvidé cuando se fue la adolescencia,
es más, perdí de mi noción la diferencia
entre un anhelo, vocación y un desatino.
Y nunca más por muchos años fui a buscarla,
hasta que un día, ni invitada ni discreta,
vino de nuevo, seductora y alcahueta
y le juré una madrugada no dejarla.
La conocí cuando era un niño todavía…
e hicimos juntos nuevamente lo impensable,
fue mi timón en mis oscuras tempestades,
lloró conmigo aquellas largas soledades
y hasta me indujo a revocar lo irrevocable.
Fue la señora de mi espacio y de mis días,
fui de su mano pesimista y altanero,
me rescató de un cruel verano traicionero
y fue callando en mi conciencia las jaurías.
La conocí cuando era un niño todavía…
y nos hicimos del rencor dos disidentes,
dimos valor a las personas que dispuse
y con poemas y sonetos que compuse
dejé una huella, un poco bella, en ciertas gentes.
Y me llegó la madurez con ella al lado,
yo me hice adulto y ella joven todavía,
ella gozando de belleza e hidalguía
y yo tranquilo, de mi esposa enamorado.
La conocí cuando era un niño todavía
y hasta la fecha es mi amante y confidente…
la poesía.
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Código de registro: 1608078564654 Fecha de registro: 07-ago-2016 18:08 UTC