Y sin él...
Una casa sin puertas,
una muñeca sin vida
soy en mis propios
brazos.
Y sin él...
La peonza de mi locura,
quieta e inerte
en mis manos.
Y sin él...
Los objetos hablan
y yo junto a ellos,
también mesa
o un zapato.
Y sin él,
solo un alma
exiliada de mi cuerpo.
Y sin él
me bebo de mis versos
oh veneno
oh sepulcro
oh naufragio.