Hoy te pido perdón, patria mía
porque, al votar mañana
no hay la certeza de darte lo mejor,
- porque lo mejor ya no se vota -
y porque cualquier cosa que se haga
podría ser mortal puñalada.
Intentaré no herirte,
y vestirme de coraje
para defenderte - si es el caso -
de los tiranos.