Alejandro O. de Leon Soto

ººººº ¡TE EXTRAÑO! ººººº

¿Que si te extraño?

-si, te extraño y mucho-

¡como olvidarte!

si fuiste lo más hermoso

de mi vida,

la que abrió de par en par

las puertas de mi corazón.

La que en momentos de agonía

no importando que, anteponías

todo, y sufrías;

sufrías el mismo dolor o sentimiento

que me aquejaba, sufrías lo mismo

o más que yo, me acariciabas, me 

hacías sonreír y me curabas.

Sanabas cualquier herida

no importando el tamaño;

y yo, yo insensato no entendía,

y si lo entendía no valoraba tu

amor ni tu cariño.

Ese amor y ese cariño que siempre

me brindabas;

¿que si te quería?

¡por supuesto que te quería!

¡como no quererte si fuiste, eres y serás

hasta el fín de mis días, mi único amor!

y como olvidar que fuí yo tu primer dolor,

que fuí yo quien llegó a llenarte de

leche los pechos, senos o como se les

llame,

que fuí yo quien llegó a deformarte

el cuerpo mientras viví en tí, mientras

disfrutaba de tu calor y que te tenía

pendiente de mi hasta el día que DIOS

quiso llevarte para ir al cielo a rezar y

cantarle también a ÉL y de paso

enseñar a leer a sus Ángeles.

¡Como no quererte SEÑORA HERMOSA!

¡Como no gritarle al mundo que eres

única!

¡Como no gritar gorda mía! que lo 

primero que aprendí a hablar

y a gritar fué...¡MAMÁ!

 

 

 

Por: Alejandro O. de León Soto

Tijuana, BCN, MÉXICO, May. 14/2,000