Luces intermitentes y galaxias de cal,
cual letras consistentes y armonías.
Palmeras, islas, vendaval y paz;
inquietud, soledad, cariños, cesantías.
Oleaje de olas tumultuosas,
es la vida de azarosa trayectoria.
Más la calma de mareas sinuosas,
son los logros besantes de memorias.
Cual madrugadas de sol y brumas,
pasan las noches y los días.
Acompasados de neblina y luna,
van tristezas y alegrías.
Las nubes oscurecen el cielo despejado;
la felicidad se perturba en el ser humano.
Nace otro amanecer embelesado de hados,
en esperanzas resurgidas de las manos.
El arco iris acompaña a la naturaleza,
como aquel amor que resurge de la bondad.
Ilumina el atardecer de colores y nobleza.
apagando depresiones, apatías, oscuridad.
Ondas del océano y sus nubarrones;
es la vida de los hijos de Dios.
Hay rocas, peces, sirenas, tiburones;
realidad, fantasía, maldad, y amor.
Al final del sol, luz de una estrella;
se extasía esta oda de inspiración.
Igual que el alba expandida en centellas;
se despide trasluciendo amor.