Tu franqueza es cual inmenso
y claro cielo estrellado
en una noche surta.
Revelación preciosa,
sutil descubrimiento
cargado de sorpresa,
de Arquímedes “¡Eureka!”,
el símil amoroso
de tu sentimiento
de cuando ella te dice mamá
a cuando te llamo por mi nombre.
Por ti mi amor
tiene razones de peso,
entre ellas tu corusca inteligencia,
tu capacidad de amar,
tu gran calidad humana;
pero sobre todo, tu valor,
mujer valiente,
porque aceptas las duras verdades
sin refugiarte en quimeras,
pues sabes bien que no podemos
mentirnos a nosotros mismos
ante el hecho incontestable de la muerte
(no hay mejor manera de sinceridad que esta).
Al presente, las razones
se me han fortalecido…
Te quiero, te amo…
con más allá de la intensión* del múltiple beso
diseminado en tus labios
y por todo tu cuerpo,
Zafira hermosa.
FZ
Sunday, October 25, 2015
*intensidad