Aquel tiempo de enamorados
un mundo de locos fue,
sueños y delirios que sin sentir pasaron
viviendo meramente el presente.
El pasado, olvidado fue,
del futuro ni nos preocupamos, no había motivo.
éramos tú y yo disfrutando,
gozando de lo que la vida nos concedió.
No nos importaban
las miradas de otros ojos,
cuando abrazados por el talle
solamente sentíamos sin más,
la presencia de los dos.
Y como todo lo que empieza termina,
ese instante a nuestras almas llegó.
No nos aferremos vida mía,
a ese amor estupendo y maravilloso,
que así como llegó de los dos se alejó,
no lo mancillemos
con lágrimas y reproches.
Fugaces recuerdos del fogoso calor
de nuestros besos, y tiernos abrazos.
Ahora
solo escuchemos.
El silencioso murmullo espiritual,
de un te quiero y un adiós.
bambam