Donaciano Bueno

Cual ave que tornĂ³ a su nido

Cansado de vagar por las esquinas

de imaginarias playas otoñales

donde debo evitar los matorrales

que me van susurrando golosinas.

 

Los montes, las montañas, las colinas

que a mi paso me salen a raudales

los unos que me tientan, los caudales,

las otras que me asustan, las divinas.

 

Las horas consumiendo a paso lento

escaso ya de sueños y quimeras

sin nada que sembrar en sementeras

y falto ya de ingenio y de talento.

 

Cual llamas hoy quemando ya al sarmiento,

exhausto de arrastrarse en carreteras

entre baches y diques de cemento

sólo sabe decir ¡cuánto lo siento!

¡nunca quise salir por peteneras!

 

Lo que quedan son palabras al olvido

colmando de tristeza al firmamento

un silbido en la noche, un esperpento,

de un ave que a morir tornó a su nido

¿más? nada más, un cuento, un cuento, un cuento.

©donaciano bueno