Invitación
Mis labios te invitan a saltar al mañana
desde la altura de un beso;
ahora que la gravedad que es el tiempo
nos atrae a este silencio
que no se calla nada,
que es un baile de miradas
ebrias de te espero,
de te quiero...
Y de una escalera de palabras
que lleva al cielo.
Que están ahí,
al otro lado de los besos,
esos que nos debemos desde la universidad,
esos que saben la verdad de aquellos gestos,
de mi soledad de carne y hueso...
Del escondite de un nosotros.
Marcos E. Cabrera