He visto muchos ojos en mi vida,
pero ninguno como los de usted,
con una dulce mirada que cautiva,
que los míos quedan a su merced.
En mi vida, otros labios he besado
y con los tuyos me voy descuidando,
al navegarlos, en ellos quedo anclado,
y de valor a besarlos me voy armando.
Esta vida la oportunidad me ha dado,
de conocer a una hermosa mujer,
de la que ya me siento enamorado,
y mis versos comienzan a florecer.
Comienzan a florecer como en primavera
florecen las flores en los campos y valles
abriendo sus pétalos al sol cuando viniera,
dejando entonces ver sus hermosos detalles.