Cuando doy
vuelta comienzo hablar
de ti a la pared,
le converso que
te has quedado dormido
y en un suspiro
me envuelvo en el
recuerdo y te respiro
como cuando tus
brazos me rodeaban
inquietos y mis piernas
te abrochaban ansiosa
de que no fueras solo un sueño.
Luego siento frío
y ese lado de la cama
esta vacío.
Te tengo aquí conmigo
acompañando la soledad
que tu ausencia
me ha obsequiado
mientras espero
el momento
que justo estés
de ese lado de la cama...
Y sigo existiendote en cada beso-verso, en cada dia-vida, en cada latido-vivo.