¡ Que felicidad saber que estás aquí para mi !,
Saber que el paso de los años me ha enseñado a amarte más,
segura de que nos tenemos el uno al otro,
¡ Que placer poder sentir mis manos entre las tuyas!,
sentir cuando acaricias mi cabello,
sentir tus besos cálidos en mis labios todos los días,
desde ese día en que te permití el primer beso.
Que placer inmenso saber que va a llegar la noche
para abrazarnos, para dormirnos juntos deseando volver
a despertar y disfrutarnos otro día más,
sabiendo que el mismo sueño va a cruzarse por nuestras mentes.
Nos llegó el otoño hace rato,
somos “mayores” nos dicen, y es que lo somos en verdad,
pero no entienden que nuestro corazón aún siente
como un adolescente.
¿Que pensarán esos jóvenes que nos miran y sonríen?
Creen que el amor desaparece cuando te haces mayor,
pues no es así:
El amor verdadero crece con los años también, y
es tan grande que brota la generosidad en toda mi piel,
las ganas de dar, de entregar, de servir, de ser útil,
de brindarme a mi prójimo.
¡ Que hermoso es amarte de la forma en que lo hago!,
Agradezco a Dios todos los días la posibilidad de tenerte
a mi lado y disfrutarte un día mas.