En una bella alfombra de mil flores
He descubierto un preciado tesoro,
He disfrutado con quien más adoro:
El más sutil de todos mis amores;
Es una niña con grandes primores,
Es un ejemplo de luz y decoro,
Es esa niña sin quejas ni lloro,
Una sonrisa llena de esplendores;
Es esa nieta que mi hija me ha dado,
Es ese encanto que me hace gozar,
Es ese amor más puro y más sagrado
La más sublime forma para amar:
Vino a entregarme el secreto sagrado
Aquella entrega sin nada esperar…