Hay aguaceros de ganas
en mi vientre
que no pueden esperar
por ese tiempo
que ofreces,
porque hoy es hoy y aún
no sé ¿qué pasará mañana?.
Me sacude una inquietud
que en mi interior se aferra,
esperando que llegues
y que seas tú,
quien pongas mis auroras
en relieve
y me estrujes las sábanas
en la forma que prefieres.
Hay multicolores de ganas
que se prenden
en las mañanas
al arribo de tu respirar,
a ese fogoso viaje de sueños
que entre juegos de amor
me quieras llevar.
Tus manos
sobre mi vientre desnudo
acaricia el habitad
que de ti procuro disfrutar
y llegas con tu lengua
que fascina…
dándome lecciones de vida
con un rico manjar
decorado en saliva
que me hace navegar,
no en un rio estrecho,
por el alto mar.
Se prolonga un existir
en mi clítoris que te hace gemir
que te hace más varón,
más empedernido
queriendo presumir
y los dos cuerpos quedan unidos
como espiral de besos
que no quieren terminar.
¡Ay bendito placer!
que me desnuda toda
por tanto amar y querer.
Nos quedamos en ese fuego
adorando al placer en embeleso
sin dejar nada para luego.