Mi viaje nocturno iniciaba ,
con el código que nos unía ,
y tus brazos tersos , con un
tierno aroma se abrían a mi
llegada , y nuestros labios ,
vivían una vida , que tanto ,
habían soñado su existir .
Y ahora si confirmábamos ,
que también era de nosotros .
Nuestras vidas , seguirán
girando , como giran los
cuerpos al encuentro del amor ,
ese que en la intimidad , solo es
de dos , que se reconocen sin prisa ,
y con gran ternura , que las caricias ,
se dibujan , como en una pintura ,
que no se quiere terminar ,
y concluirla es el gran placer .