Estas perdido cuando te conformas con textos tan lejanos como la misma realidad,
cuando vives de cartas escritas hace mucho tiempo, de fotos veladas y deseos que fueron…o pudieron ser.
Las imágenes no se tocan, no se siente en ellas el calor de un abrazo, o se identifica un olor familiar que produzca una sonrisa,
las fotos no se saludan o se besan de sorpresa, tampoco se sonrojan o lloran de alegría, no ríen con nosotros, ni reciben en el hombro el respaldo de un buen amigo.