Ha visto al héroe y al villano
paseando la ventana de papel
hurgando en el insomnio.
Abre los ojos para no mirar
la sombra en un rostro
oculto en la noche.
Abre la puerta a los vivos y a los muertos,
a la inocencia dejada atrás
y al recuerdo que se instala en las manos.
No es el abismo que quisiera,
los dedos y la pluma besan el silencio
y habitan la memoria.
El día será una noche más,
solo que vestida del olvido.