Todos los dias le hablo al silencio de ti.
Todos los dias me arrepiento de ti. De
las ilusiones que me provocaste y hoy
son un tormento. No sabia que era
pasajero; lo fue para ti, mas no para mi.
No fue pasajero este deseo de escuchar
tu voz. No fue pasajero aquel momento
que duro solo unos instantes, pero en mi
memoria quedo grabado.
Llenaste mis oidos de ilusiones baratas
que ingenuamente yo crei. No pense que
causara tal efecto como el de tener que
contenerme ahora el deseo de probar
nuevamente tus labios.
Mis sentimientos quedaron anclados a un
juego que desde un principio ya lo tenia
perdido. Y hoy no tengo nada a favor,
salvo la dignidad que no me deja mirar
atras; ironicamente me obliga a alejarme
y dejarte con la duda de lo que llegaste
a provocar en mi.