Hisopo

Un poco de salame

Te daría un poco de salame

que me dió la señora gris

en el laberinto de los espejos.

Te daría una pequeña ración de viento.

 

Pero oh, no te conozco, nunca te ví

Sé que sos un camino en otoño

suelo tapado por naranjas hojas caídas

donde solo la flor más bella se asoma.

 

La vida no es merecimientos ni sartenes fritas

Es azar desesperado  buscando el cauce del río

Troncos que se distorsionan de arriba a abajo

Los granitos blancos del salame.

 

La nube persiana esconde el final

el sol no ve tan lejos como se cree

el polvo que cae despacio grita para sordos.

Un engranaje que gira alrevés.