Anacleto

Saciedad

Los momentos que más disfruto son aquellos en los que me siento humano,

pecador, pobre, sencillo, amado, único, hombre, mortal...

 

Es una bendición:

¿Cómo poner el mundo en pequeñas líneas?

¿Cómo escribir un sentimiento?

 

El mundo está a nuestros pies…

 

¿Y tú qué hiciste para doblegar tu orgullo?

¿Cómo capturaste las palabras y las obligaste a decir lo que tú querías decir?

Es tu don, tu vida, tu existencia, y tú, simplemente el instrumento…

 

Quería llenarme de ti, pero tus besos no estaban conmigo,

entonces, me sacié con tu nombre hasta dejarte inscrita en mi memoria

y desde entonces, ya no existes más fuera de mí.