La calma de la noche que empieza a callar.
Observa a un hombre desigual.
Y van los vientos fríos con recuerdos
mientras vienen los vientos de momentos
momentos con quizás nuevos alientos
o nuevos desvelos;
o amargos lienzos que se van pintando
Con trazos dispersos, con análogos;
análogos grises tonos.
Mientras la noche observa a un hombre desigual.
Desde acá dice el hombre
-no se ve constelación alguna
ni murciélago volar bajo la luna
sólo un grillo cantar en la habitación oscura.
Mientras la noche observa a un hombre desigual.
Adolfo D\'Erizans. 10/15