Que un día puso el viento una simiente
y fue germinando al sol,
eso hizo horas después y al día siguiente
y así una y otra vez tan insistente
forjando de este modo a aquel crisol.
Hoy el mismo reluce sonriente
recién sacado el brillo.
A un arroyo ha convertido en afluente
de un río que arrastró por la corriente
no fue nunca tan fácil, tan sencillo.
Su sueño se basaba en la quimera
de ser buen escritor
y peldaño a peldaño esa escalera
fue ascendiendo en tensa y larga espera
consiguiendo así llegar a ser mayor.
Lo que es fácil, hacer lo hace cualquiera.
Tan sólo la constancia
y el gusto por lo que haces y el creer,
los aliados serán que te han de hacer
más alegre y más grata aquí tu estancia.
©donaciano bueno