Y así comenzo
jugando con las letras
amando la libertad
de un lapiz
acariciando la servilleta
que en aquel café se encontró...
Apenas caminaba y no existía
se dedicaba a vivir
y a ser alguien más
de una enorme muchedumbre...
Cuando comenzó a volar
se fijo que para escribir
no hacia falta más que soñar
y volar incluso con las alas rotas...
Una vez un astronauta dijo citando a Girondo
\"Quien no sepa volar no merece tu tiempo\"
Fin