En la noche pavorosa
cuantos sueños perdidos
cuantas sonrisas prohibidas
cuantos amores dormidos
Cuantos amantes soñando
por aquel amor perdido
con un corazón sangrando
por aquella que se ha ido
Cuantas mañanas llorosas
cuando despiertas del sueño
pues cavas tu propia fosa
soñando con tanto empeño