Hisopo

Perdido

En mi claustro sofoco mis fantasmas

que exuberante disipan ilusiones

Me embriago hasta el menique quiza

entrecierro mis parpados y las paredes se contraen

 

Es un empate del espejo y el reflejo

fresco refresco grotesco muesco la nuez

Brillan los cárteles sin iluminar

El siniestro no aconseja jamás un buen sueño.

 

Manejo perplejo y dejo el pellejo

el farol enseguece mi conciente

Despierto no muerto en un desierto

celebro la vida, maldigo el desacierto.

 

Destilo veneno sin queso

cazando ruiseñores no vivo

Más bien respiro el olvido

El pesar de soledad se apodera

de la incandescente mi alma ferviente.