Quisiera tener las noches mas largas
los días, que terminen antes que la madrugada
las mañanas que no tengan ventanas
porque soy, soy…
soy la imperfección
en tu mundo perfecto
soy el beso que siempre sobra
la palabra que se repite neciamente
la aptitud más arrogante en tiempos de reconquista
el golfo que te desnuda
y tú encima te dejas.
Soy la víscera que le sobra al cuerpo
y la lengua más escasa.
Soy arrogante cuando tú duermes
y cobarde cuando despiertes.
Soy el apéndice que siempre le sobra al cuerpo,
el acento mal puesto
la coma equivocada y el punto y seguido, del punto final
y de los finales, solo la interrogación de la dudas
de las dudas, soy la exclamación.
Soy la mentira envuelta en papel de caramelo
y el caramelo amargo que siempre le toca al niño más callado.
Soy todo eso y aún más que fuera más te sigo queriendo
y aún queriendo más, no alcanzo a robarte un beso.
Por eso quisiera tener las noches mas largas
y si fuera posible no despertar mañana.